Sistema de manejo
El sistema de transmisión de un tractor, también conocido como tren de transmisión, es un componente clave de la maquinaria agrícola que transmite potencia desde el motor a las ruedas motrices, lo que permite que el tractor se mueva. Consta de varios componentes básicos que trabajan juntos para garantizar un funcionamiento eficiente y confiable. Estos son los componentes principales del sistema de propulsión del tractor:
- Motor: Es la fuente de energía que genera la energía mecánica necesaria para impulsar el tractor. Los motores de los tractores suelen ser diésel, lo que proporciona una gran potencia y par.
- Caja de cambios: La caja de cambios que cambia la velocidad de rotación y el par transmitido desde el motor a las ruedas. Las transmisiones pueden ser manuales, automáticas o semiautomáticas y pueden tener diferente número de marchas para adaptar la velocidad y la potencia a las diferentes condiciones de funcionamiento.
- Embrague: Elemento que conecta y desconecta el motor de la caja de cambios, permitiendo arrancar, cambiar de marcha y detener el tractor con suavidad sin necesidad de apagar el motor.
- Eje de transmisión: Transfiere torque desde el motor (o caja de cambios) al eje de transmisión.
- Eje motriz: El componente que distribuye el torque a las ruedas motrices individuales. Contiene diferenciales que permiten que las ruedas giren a diferentes velocidades, lo cual es necesario al girar.
- Árboles de transmisión y engranajes cónicos: En los sistemas de tracción total (4x4), transmiten potencia al eje delantero.
- Diferenciales: Permiten variar las velocidades de giro de las ruedas del eje motriz, lo cual es especialmente importante en los giros para evitar derrapes y desgaste de neumáticos.
- Semiejes: Componentes que transmiten el par desde el diferencial a las ruedas.
- Ruedas motrices: El componente final del sistema de propulsión que contacta con el suelo y transmite la fuerza motriz al suelo.
El sistema de propulsión del tractor debe ser robusto y fiable para satisfacer las demandas de diversas condiciones del terreno y tareas agrícolas. Garantizar una lubricación adecuada, inspecciones periódicas y el mantenimiento de estos componentes es fundamental para garantizar la larga vida útil y la eficiencia del tractor.