El termostato es un elemento clave del sistema de refrigeración en un motor de combustión interna, que regula el flujo de refrigerante para mantener el motor dentro del rango de temperatura de funcionamiento adecuado. Funciona automáticamente, abriéndose y cerrándose en función de la temperatura del refrigerante.

¿Cómo funciona un termostato?

Estado cerrado (motor frío) :

• Cuando el motor está frío, el termostato permanece cerrado. Esto hace que el refrigerante circule sólo dentro del motor, sin pasar por el radiador.
• Esto permite que el motor alcance la temperatura de funcionamiento más rápidamente, lo cual es importante para su rendimiento y protección contra el desgaste.

Condición abierta (motor caliente) :

• Cuando el motor alcanza una determinada temperatura (normalmente entre 80°C y 95°C, según el modelo de vehículo), el termostato se abre. Esto permite que el refrigerante fluya hacia el radiador, donde se enfría antes de regresar al motor.
• El termostato se abre gradualmente a medida que aumenta la temperatura para garantizar un flujo y enfriamiento óptimos.

Construcción del termostato:

El termostato contiene un elemento termosensible, a menudo en forma de cápsula llena de cera. La cera se expande con el calor, lo que hace que la válvula se abra. Cuando baja la temperatura, la cera se encoge y el termostato se cierra.

Importancia del termostato:

• Temperatura de funcionamiento óptima : el termostato ayuda a mantener el motor dentro de su rango de temperatura óptimo, lo que reduce el consumo de combustible y las emisiones, y evita que el motor se sobrecaliente.
• Protección del motor : Las temperaturas demasiado bajas pueden provocar una lubricación insuficiente del motor y las temperaturas demasiado altas pueden provocar daños térmicos.